Dakota es divertidísima, ingeniosa y extravagante. Puede ser cauteloso en la conversación, pero da los mejores abrazos.
Dakota estuvo en régimen de acogida en varios entornos diferentes antes de ser colocado con su familia en 2014. Tenía múltiples diagnósticos mentales y conductuales que no reflejaban con exactitud sus necesidades. Después de más de 70 evaluaciones y citas en tres meses, su familia se enteró de que tenía una pérdida auditiva unilateral, dos deficiencias visuales, retraso en el habla, TDAH, ansiedad y un trastorno del procesamiento sensorial.
Hoy en día, Dakota está destacando en la escuela. En un momento dado, tenía 27 objetivos del Plan de Educación Individual (IEP) y estaba en un entorno autónomo. Ahora está totalmente incluido en la educación general, está en matemáticas de colocación avanzada y ELA, y ha recibido la Lista de Honor cada año desde el segundo grado. Su determinación y resistencia, a pesar de enfrentarse a más retos que la mayoría de los adultos, es inspiradora.
Fuera de la escuela, es un ávido lector. Le encantan sus perros, los juegos, los Legos y armar rompecabezas.
Su madre, Jena, dice: “Dakota me ha enseñado más sobre la defensa y la inclusión que cualquier clase, libro o experiencia práctica. Lleva sus diferencias con gracia y confianza”.
¿Cosas que enorgullecen a su familia?
Ver a Dakota defenderse a sí mismo y sus necesidades en las reuniones del IEP y verle convertirse en un cariñoso hermano mayor.