Dhylan es un niño muy alegre y energético, con un corazón bonito y puro. Él es independiente y capaz de tener éxito en todo lo que se propone. El ya habla fluidamente en inglés y en español, y está tratando de aprender el idioma chino.
Además de estudiar idiomas, a Dhylan le gusta nadar, correr y ver televisión. Le encanta pasar tiempo con sus hermanos mayores, ir al cine y escuchar música. “Él nos enseña que el mundo es bello”, dice su mamita. “Desde que el llego, él nos ha enseñado que el amor y la unión familiar nos puede ayudar a sobrepasar cualquier cosa”.
Aunque Dhylan tiene el diagnóstico de autismo, su mamá quiere que todos sepan que él puede hacer lo que cualquier persona puede hacer. “Los niños con autismo son como nosotros – ellos sufren, sienten y disfrutan – tal como nosotros lo hacemos”, dice ella. “Quiero que el mundo vea a mi hijo como cualquier otro niño”.