Preescolar

Si su hijo tiene 3 años o más, puede optar a servicios preescolares en virtud de la Parte B de la Ley de Educación de Personas con Discapacidades (IDEA).

Es responsabilidad del distrito escolar local identificar, examinar y evaluar a los niños que tienen discapacidades y pueden tener derecho a servicios de educación especial.

Elegibilidad – La elegibilidad para los servicios de la Parte B se basan en los resultados de la observación, el cribado y la evaluación.

IEP y Servicios – Si su hijo califica para servicios, un Equipo de la Escuela Preescolar, con usted como miembro, decidirá qué metas educativas estarán en el Plan de Educación Individualizado de su hijo, IEP.

Coste de los servicios – Los servicios incluidos en el Plan Educativo Individualizado (IEP) se prestan sin coste alguno para su familia. Según la ley federal, esto se denomina FAPE: Educación Pública Gratuita y Apropiada.

Comparación del programa BabyNet (Parte C) y el Programa Preescolar (Parte B)


IFSP

PIE
Desde el nacimiento hasta los 3 años De los 3 a los 21 años
Tiene en cuenta las necesidades de la familia Se centra en las necesidades del niño
Servicios prestados en el hogar Servicios prestados en la escuela
A las familias se les asigna un coordinador de servicios Sin coordinador de servicios
Generalmente revisado cada 6 meses Generalmente revisado una vez al año
Elequipo del IFSP toma decisiones El equipodel PEI toma decisiones
Regulado por la Parte C de IDEA Regulado por la Parte B de IDEA

Ideas para una transición fluida

La ley IDEA exige un período mínimo de transición de 6 meses de la intervención temprana al preescolar. Los padres y los centros escolares pueden colaborar para que el proceso de transición y la experiencia preescolar sean significativos y productivos.

El primer paso, y el más esencial, es establecer una relación sólida entre los padres y la escuela. Es más probable que se alcancen resultados satisfactorios cuando la escuela y la familia colaboran para lograr los mismos objetivos. Algunas medidas adicionales para favorecer la transición a la enseñanza preescolar son:

colores de niña en una mesa de arte

1. Preparar las reuniones de transición IFSP/IEP. Las familias deben visitar los centros preescolares y reunirse con los profesores y el resto del personal antes de la reunión de transición. Suele ser útil que los padres lleven consigo a otro padre, a un familiar o al especialista en intervención temprana de la familia para que haya alguien con quien puedan hablar de su visita. Los padres deben estar familiarizados con sus derechos, así como con las obligaciones de servicio para su hijo en virtud de la Parte B de IDEA, antes de la reunión de transición.

2. Piensa en el preescolar como una transición. Otra consideración es reconocer que la transición no tiene por qué producirse en 6 meses. Si pensamos en toda la experiencia preescolar como la transición entre los programas de intervención temprana y los de edad escolar, podemos combinar los beneficios de los servicios centrados en la familia con las experiencias lingüísticas y sociales de los programas de educación temprana.

3. Mantener una comunicación coherente y eficaz. Las familias necesitan saber que se valora su aportación. Las escuelas deben escuchar atentamente lo que dicen las familias. Se anima a los padres a que hagan preguntas y pidan aclaraciones sobre la información.

4. Establecer juntos las funciones y las expectativas. Es útil que los padres sepan lo que pueden esperar de la escuela, así como lo que se espera de ellos. Hable de esta relación con la escuela de su hijo para que todos tengan claras las funciones y responsabilidades respectivas.

A pesar de estas diferencias, existe una importante similitud. IDEA establece que los padres son miembros en pie de igualdad del equipo IFSP y del equipo IEP. IDEA reconoce que los niños tienen más éxito cuando los padres y los profesionales forman asociaciones para identificar los puntos fuertes, las necesidades y los objetivos de desarrollo y educativos de los niños con discapacidades.

Recuerde que usted es el principal maestro y defensor de su hijo.

Muchos niños con retrasos en el desarrollo no se identifican lo antes posible. Las herramientas de cribado nos permiten reconocer antes los posibles retrasos y ofrecer una intervención temprana, lo cual es un factor clave para que los niños obtengan resultados positivos en el futuro.