Diana “Nena” Hernández ve y aprecia la belleza en el mundo. Su familia dice que cuando están con ella viven momentos de risa y que Nena les hace sentir especiales. Es una alegría y un encanto.
Nena disfruta cada momento que pasa en la escuela. También le encanta la música, la comida, bailar y sus osos de peluche. Adora a su perro, Hunter. ¡El papá de Nena es su superhéroe!

Nena tiene un diagnóstico de síndrome de Down y autismo. Al principio, a su madre le resultó difícil porque “a un padre le duele saber que su hijo tiene dificultades”. Con el tiempo, Nena ha superado muchos retos, se ha mantenido fuerte y siempre es feliz.

Su madre, Diana, llama a Nena su ángel: “No cambiaría a Nena por nada en este mundo, y estoy muy agradecida por todo lo que he aprendido a su lado”.

Diana “Nena” Hernández ve y aprecia la belleza en el mundo. Su familia dice que cuando están con ella viven momentos de alegrías y risas; Nena los hace sentir muy especiales. Ella es una alegría y un amor.

Nena disfruta cada momento que está en la escuela. También le gusta la música, la comida, el baile y sus osos de peluche. Adora a su perro, Hunter. El padre de Nena es su superhéroe.

Nena tiene un diagnóstico de síndrome de Down y autismo. Al principio, a su madre le resultaba difícil porque “uno cuando sabe que su hija sufre”. Con el tiempo, Nena ha superado muchos retos, se ha mantenido fuerte y siempre es feliz.

La mamá llama a Nena su ángel: “No cambiaría a Nena por nada en este mundo, y estoy muy agradecida por todo lo que he aprendido a su lado”.