Isaiah es un chico extrovertido y cariñoso con una personalidad intrigante. Es curioso y le gusta explorar todo lo que le rodea. Le gusta la música, bailar y jugar con los imanes de la nevera. Es un aventurero de corazón y le encanta jugar al aire libre. Isaías también mantiene a su familia en vilo.
Su familia se siente inspirada por cómo está aprendiendo y utilizando el lenguaje de signos para comunicarse. Dicen que es un ejemplo de que su motivación es incesante.
“Isaiah no tiene miedo. No tiene miedo de intentar o hacer cualquier cosa y no busca la aprobación, es increíble”, dice su madre, Caroline. “Espero que nunca deje que el autismo afecte a su forma de enfocar la vida, y que siempre crea en sí mismo sin miedo”. Caroline dice: “El mundo tiene que ponerse al día con los niños que tienen autismo. Es entonces cuando aprenderemos a vivir sin miedo”.