Lila, conocida cariñosamente como Missy, cautiva corazones con su alegría contagiosa. Con sólo 19 meses, su trayectoria ya ha sido de crecimiento y perseverancia.
La familia de Lila se enteró de su diagnóstico de síndrome de Down a las cuatro semanas de vida. Lila, que empezó la terapia a los dos meses, ha hecho notables progresos y está prosperando. La familia de Lila reconoce la importancia de concienciar sobre los niños con síndrome de Down y otras discapacidades. Siguen comprometidos con la difusión de la comprensión y la aceptación. Valoran el apoyo y la orientación que han encontrado en otras familias y quieren que más padres sepan que no están solos. La familia de Lila se siente bendecida por su salud y sus progresos. Abrazan cada día con gratitud, permitiendo que Lila florezca a su propio ritmo. Su risa llena su casa, y su paciencia es una fuente de inspiración.
Descrita como una chispa burbujeante de felicidad, Lila se deleita en placeres sencillos como jugar con sombras y cuerdas. Cada hito que consigue, desde darse la vuelta hasta decir su primera palabra, llena de orgullo a sus padres. Les recuerda que deben apreciar la belleza de la sencillez.
La presencia de Lila ha enriquecido la vida de su familia, haciendo que cada momento sea precioso.