Julissa tiene un carácter fuerte, ella es muy inteligente, dulce y amorosa. Aun a su corta edad, ella ya es capaz de entender el lenguaje de señas. Cuando Julissa quiere algo, nada puede detenerla de lograrlo, porque ella tiene un fuerte deseo de aprender. A ella le encanta reír, jugar fuera en su carruaje y pasar mucho tiempo con su familia. Julissa inspira a su familia a seguir adelante sin importar las dificultades.
Julissa tiene un diagnóstico de síndrome de down y ella es la alegría de la familia. Su madre recuerda el momento en el que tuvo a Julissa en sus brazos por primera vez: “Yo sabía que habría desafíos con ella, pero también que nosotros aprenderíamos cosas nuevas todos los días a través de ella.” Julissa tiene la habilidad y la determinación de vencer cualquier desafío que se atraviese en su camino.
Hoy, su madre dice: “Nosotros agradecemos a Dios porque él la envió a nosotros tal como ella es. Nosotros no cambiaríamos ni un solo cabello de ella, porque ella es hermosa. Ella es amor”.