Dylan y Jonathan G, 7 y 9 años

Fotografía de Carolina Mascarin (2022)
Dylan tiene un carisma único que hace reír a su familia. Abraza, ayuda y da mucho amor a todos los miembros de la familia. Es un niño travieso con una inteligencia superior que habla, lee y entiende dos idiomas y puede estar trabajando en un tercero.

Dylan tiene un diagnóstico de autismo y TDAH. Desarrolló el habla tarde, pero una vez que empezó a hablar, nunca dejó de hacerlo. Le fascinan los coches y puede nombrar todas las marcas. Le encanta coleccionar logotipos de coches, comer salchichón y nadar.
Un chico maduro y responsable, Dylan ayuda a su madre

con muchas tareas domésticas. Su madre, Yolanda, ve un futuro prometedor para su hijo.
A Jonathan le encanta jugar con su tableta y comer espaguetis. Le gusta ir a cualquier sitio con agua. Su mamá está muy orgullosa de él por ir feliz a la escuela, cumplir siempre con las metas y avanzar en las calificaciones.
Aunque Jonathan no es verbal, irradia paz y amor por la vida con su sonrisa. En sus nueve años ha superado muchos retos con sus diagnósticos de autismo y síndrome de Phelan-McDermid -una rara condición genética que causa retrasos en el desarrollo y el habla, problemas de comportamiento y una capacidad debilitada o de sentir dolor o sudor. Ha alcanzado hitos que los médicos dijeron que nunca alcanzaría, incluido el de caminar. Hoy en día, le encanta caminar, correr y saltar.
A Yolanda le gustaría que el mundo entendiera que sus hijos y otros niños con discapacidades quieren lo que todos queremos: ser aceptados y ser felices. “Quiero enseñar al mundo que los niños con discapacidades o capacidades diferentes son seres de luz, que vienen a este mundo para hacerlo más interesante y más divertido”.

Dylan tiene un carisma único lo cual mantiene a la familia siempre riendo. El abraza, ayuda y da mucho amor a todos los miembros de su familia. Él es un niño travieso con una inteligencia superior y quien habla, lee y entiende dos lenguajes mientras trabaja en el tercero.

Dylan tiene diagnóstico de autismo y TDAH. El desarrollo de su habla tarde, pero una vez empezó a hablar, nunca dejó de hacerlo. Él vive fascinado por los coches y sabe nombrar todas las marcas. Le encanta coleccionar los logos de los carros, comer pepperoni y nadar.

Como chico responsable y maduro, Dylan ayuda a su mamá con muchas tareas en el hogar. Su madre, Yolanda ve un futuro muy prometedor para él.
A Jonathan le encanta jugar en su tableta y comer espagueti. A él le encantan todos los lugares donde hay agua. Su madre está muy orgullosa porque él siempre va a la escuela feliz, porque el siempre alcanza sus metas y avanza en sus clases.

Aunque Jonathan no es verbal, el irradia paz y amor por la vida a través de su sonrisa. En sus nueve años de vida, él ha sobrepasado muchos desafíos debido a su diagnóstico de autismo y síndrome de Phelan-McDermid – una rara condición genética que causa demoras en el desarrollo y en el habla, problemas de comportamiento y una débil habilidad para sentir dolor o sudoración. Él ha cumplido etapas de desarrollo que sus doctores nunca pensaron que lograría como caminar. ¡Hoy en día, a él le encanta caminar, correr, saltar!

A Yolanda le gustaría que el mundo entendiera que sus hijos y otros niños con discapacidades quieren todo lo que nosotros queremos: ser aceptados y ser felices. “Yo quiero enseñarle al mundo que los niños con discapacidades o capacidades diferentes son seres de luz, quienes vivieron a este mundo a hacerlo más interesante y divertido”.

Family Connection of South Carolina ofrece servicios y recursos a las familias que tienen un niño con una discapacidad o una necesidad de atención sanitaria especializada. Desde 1990 hemos atendido a más de 100.000 familias y hoy nuestros servicios son más necesarios que nunca. Nos centramos en el apoyo de padres a padres, la orientación para navegar por el complejo sistema sanitario y la asistencia en las reuniones escolares y los planes de educación especial.