Eli es muy amable y mimoso. Es atento y se da cuenta de las señales emocionales de los demás. Si percibe que alguien está disgustado, le ofrecerá un abrazo. Si quiere expresar amor, pondrá su frente contra la de ellos.
Poco después de nacer Eli, su madre, Ty, notó una diferencia en su ojo. Eli recibió tratamiento para el glaucoma y más tarde se le diagnosticó el síndrome de Sturge Weber, una enfermedad que hace que los vasos sanguíneos formen crecimientos que pueden provocar convulsiones. Aproximadamente a los seis meses, Eli tuvo su primera convulsión. Desde entonces ha tenido varios más que le han causado graves complicaciones, incluida la parálisis.
Cuando Eli vuelve a casa del hospital con un andador o una silla de ruedas, empieza a intentar aprender a andar de nuevo inmediatamente. Ha aprendido a andar por sí mismo cuatro veces después de sufrir convulsiones. Su familia se siente inspirada por el espíritu capaz de Eli y su empeño en luchar contra todo. Ty dice que él le ha enseñado a tener más perseverancia en su propia vida y a tener fe.
A Eli le encanta ir al parque y dar paseos, sobre todo si hay bancos que pueda probar por el camino. También disfruta con Chick Fil-A y los paseos en tren. El año pasado llegaron sus hermanos gemelos. Es un hermano mayor maravilloso, siempre teniendo cuidado con los bebés.
Eli es un rayo de sol y es la personificación de vivir en la fe. Pase lo que pase, te hará saber que él y Dios lo tienen controlado.
Family Connection de Carolina del Sur proporciona servicios y recursos a las familias que tienen un hijo con una discapacidad o una necesidad sanitaria especializada. Desde 1990 hemos atendido a más de 100.000 familias y hoy nuestros servicios son más necesarios que nunca. Nos centramos en el apoyo entre padres, la orientación para navegar por el complejo sistema sanitario y la ayuda con las reuniones escolares y los planes de educación especial.