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Por Asiya Kazi y Sarah Daily

Los tres primeros años de vida son fundamentales para el vínculo entre padres e hijos. Los cuidados y la protección que se proporcionan a los niños durante este periodo favorecen su desarrollo, su salud mental y su resistencia a lo largo de toda la vida. En concreto, se ha demostrado que leer, cantar y contar cuentos a los bebés a diario favorece la salud y el desarrollo socioemocional de los niños.

Leer a los bebés favorece sus habilidades de alfabetización emergentes, aumenta la opinión positiva de los padres sobre los vínculos que comparten con sus bebés y fomenta su inteligencia cognitiva y socioemocional. Del mismo modo, cantar a los bebés puede tranquilizarlos y reducir sus niveles de estrés, mientras que contar cuentos puede mejorar la capacidad de recordar de los niños pequeños más que leer cuentos.

Child Trends analizó los datos para el Anuario del Estado de los Bebés 2020 de Zero to Three, y descubrió que sólo un tercio de las madres estadounidenses afirmaban leer a su bebé todos los días (38%) y algo menos de dos tercios (58%) afirmaban cantar canciones o contar cuentos a sus bebés a diario. Además, los padres con ingresos más altos tenían más probabilidades que los padres con ingresos bajos de declarar que leían y cantaban a diario a sus bebés. Ésta puede ser una de las formas en que el estrés combinado de la inestabilidad económica y los horarios de trabajo impredecibles podría impedir la disponibilidad de los padres para participar en importantes experiencias de aprendizaje temprano con sus hijos en casa. También había grandes diferencias entre estados. Por ejemplo, las madres de Vermont tenían las tasas más altas de lectura (59%) y de cantar o contar cuentos a su bebé todos los días (71%); en cambio, sólo el 28% de las madres de California declararon leer a sus bebés todos los días, y sólo el 52%* de las madres de Dakota del Norte declararon cantar o contar cuentos a sus bebés todos los días.

Los responsables estatales de la primera infancia que deseen apoyar estas actividades enriquecedoras pueden inspirarse en varias iniciativas nacionales basadas en pruebas que mejoran la alfabetización temprana y las habilidades lingüísticas de los niños apoyando a los padres en la lectura, el canto y la narración de cuentos con sus hijos. Entre estos enfoques intensivos, la Opción Domiciliaria de Early Head Start es un modelo que ha demostrado mejorar significativamente la seguridad del apego entre los bebés de 18 meses y sus padres o cuidadores. Se centra en cultivar las habilidades lingüísticas y de alfabetización y el desarrollo social/emocional de los niños. Raising a Reader y Reach Out and Read son otros ejemplos de iniciativas basadas en pruebas y situadas en comunidades de todo el país que se esfuerzan por apoyar a los cuidadores en la promoción de la alfabetización temprana con sus hijos. Estas iniciativas forman a los padres en técnicas interactivas de lectura de libros, proporcionan libros a los niños y conectan a las familias con las bibliotecas locales. Se descubrió que Kindermusik, una intervención en la que cuidadores y niños de 0 a 7 años juegan y aprenden juntos mediante actividades basadas en canciones, mejora la percepción de los ritmos musicales por parte de los bebés.

Al tomar decisiones sobre la mejor forma de apoyar a los niños pequeños, los responsables de la primera infancia y los responsables políticos no deberían olvidar que, al dedicar cada día tiempo a leer, cantar y contar cuentos a sus bebés, los padres crean vínculos especiales que fomentan el crecimiento cognitivo, social y emocional de por vida de los más pequeños de nuestro país.

* Misisipi, Alabama y Texas declararon valores más bajos que Dakota del Norte para esta medida, pero los valores de estos estados pueden no ser fiables.