Con una personalidad extravagante, Katie no tiene miedo de ser ella misma. Es una niña amante de la diversión que marcha con orgullo al ritmo de su propio tambor sin pedir disculpas. Típicamente risueña y alegre, también se apresura a asegurarse de que sus dos hermanas se mantienen alejadas del peligro y cuidan sus modales.

Un diagnóstico de autismo y retraso en el habla no ha impedido a Katie alcanzar grandes metas. Este año estaba leyendo en un nivel de tercer grado mientras cursaba el primer grado. Su madre dice que la naturaleza decidida de Katie es admirable y que Katie tiene el descaro que la acompaña, ¡lo cual es una combinación asombrosa!

En casa, Katie es 100% una “niña de mamá”, que también es la realista de la familia. Ha ayudado a su familia a comprender que la neurodiversidad es un reto, pero también algo hermoso.

¡La familia de Katie cree que ella puede ser quien quiera ser y que puede hacer cualquier cosa que se proponga! “Katie seguirá brillando y conquistando el mundo a su manera y a su tiempo, ¡y más vale que el mundo esté atento!”.