Elijah es un niño increíblemente feliz con una risa contagiosa. Aporta un sentido de la aventura y la emoción a su familia. Les ha inspirado a ver las cosas de otra manera y les ha ayudado a mantener una perspectiva positiva. Su madre, Crystal, dice: “Bajar el ritmo en un mundo acelerado no es algo malo”.

Diagnosticado con autismo no verbal, retraso global, trastorno mixto del lenguaje y trastorno del procesamiento sensorial, Elijah ahora habla, ¡y tiene mucho que decir! “Nos sentimos muy orgullosos cuando Elijah encontró sus palabras y fue capaz de hablarnos” dice Crystal. “Utilizamos el lenguaje de signos y un Sistema de Comunicación por Intercambio de Imágenes (PECS) durante un tiempo. Entonces, un día, Elijah le dijo a mi marido: ‘Te quiero, papá’. Podrían habernos fregado el suelo. Habíamos esperado mucho tiempo para oírle hablar y que eligiera esas palabras fue más que conmovedor.”

A Elijah le encanta el agua. Es un fan entusiasta de los vídeos de toboganes acuáticos y le encanta ir a su parque acuático local, dando muchas vueltas en su atracción favorita. Es un visitante tan frecuente que muchos de los empleados le conocen por su nombre. También le encanta nadar y lleva varios años recibiendo clases.
Elijah es un gran hombre de familia, ya sea pasando tiempo con sus hermanas, ayudando a su madre con los perros o en el jardín, o siendo un útil ayudante en la cocina, siempre se puede contar con que Elijah estará ahí. Sus padres imaginan un futuro pleno para él como estudiante universitario que dejará su huella en el mundo igual que él la ha dejado en sus corazones. Tienen la esperanza de que con su determinación y trabajo duro, el mundo no tendrá límites para él.