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Diácono M, 9 años

Fotografía de LaQuanda Hart (2025)

Con un brillo en los ojos, un amor infinito por las matemáticas y unos movimientos de baile sin igual, Deacon McGannon, de nueve años, es un niño único que está reescribiendo las reglas de lo que es posible. Tanto si está haciendo reír a su equipo de béisbol con una broma tonta como si está recitando con orgullo las operaciones matemáticas para divertirse, Deacon afronta la vida con corazón, humor y determinación.

Desde una edad temprana, quedó claro que Deacon experimentaba el mundo de forma un poco diferente. Aunque el camino hacia el diagnóstico fue largo y estuvo lleno de retrasos, la familia de Deacon nunca se rindió. Tras años de navegar por la incertidumbre, el sistema escolar finalmente le diagnosticó autismo a los ocho años. Todavía están esperando un diagnóstico médico oficial, pero eso no ha impedido que Deacon haga progresos increíbles -y desafiando las expectativas a cada paso.

Deacon sigue demostrando al mundo que los límites están hechos para romperse. Sueña con llegar a ser profesor de matemáticas algún día, y si su amor por los números y la lectura es un indicio, va por buen camino. También quiere casarse y tener hijos, y su familia no duda de que lo conseguirá.
Uno de sus momentos de mayor orgullo llegó el año pasado, cuando recibió el premio a la deportividad en béisbol. Es el tipo de compañero de equipo que sigue adelante pase lo que pase y levanta a los que le rodean con su perseverancia. Esa misma determinación aparece en todos los ámbitos de su vida, desde la escuela hasta el estudio de danza, pasando por los momentos cotidianos en casa.

Deacon es conocido por ser amable, divertido y estar lleno de energía. Le encanta bailar, construir con Legos, sumergirse en problemas matemáticos y hablar de videojuegos con cualquiera que esté dispuesto a escucharle. Una vez que se siente cómodo, se abre con un sinfín de historias, bromas y preguntas, siempre deseoso de conectar con la gente que le rodea.

“Nos ha enseñado a permanecer unidos -incluso en los momentos difíciles- y nos ha ayudado a ver el mundo de otra manera”, dice su madre. “Sólo quiere que le incluyan, que le quieran y hacer felices a los demás”.

Family Connection de Carolina del Sur proporciona servicios y recursos a las familias que tienen un hijo con una discapacidad o una necesidad sanitaria especializada. Desde 1990 hemos atendido a más de 100.000 familias y hoy nuestros servicios son más necesarios que nunca. Nos centramos en el apoyo entre padres, la orientación para navegar por el complejo sistema sanitario y la ayuda con las reuniones escolares y los planes de educación especial.