La historia de cada familia es única, pero algunos viajes se entretejen tan estrechamente que se vuelven inseparables. Tal es el caso de Jeremy Willis y Xander Spires -hermanos de sangre, mejores amigos por vínculo, y cada uno en su propio e increíble camino lleno tanto de retos como de triunfos.
Jeremy, el mayor, se enfrentó a obstáculos desde muy joven. Recibió un diagnóstico de TDAH a los cinco años. Se enfrentó a retrasos en el desarrollo y necesitó logopedia, pero no fue hasta los trece años cuando le diagnosticaron espectro autista. A pesar de todo, la determinación de Jeremy no ha flaqueado. Aunque lo académico sigue siendo un reto, prospera en las habilidades para la vida, haciéndose un hueco con confianza y corazón.
Su hermano menor, Xander, empezó su viaje de forma diferente pero no menos valiente. Nació con un agujero en el corazón, tuvo que ser reanimado al nacer y pasó los primeros días de su vida en la UCIN debido a una bajada de azúcar. No alcanzó los hitos tempranos y sus retrasos en el desarrollo eran evidentes. ¿Pero su chispa? Innegable. Xander tiene una naturaleza brillante y curiosa y un don para aprender cosas nuevas. Es alegre, único e imparable por derecho propio.
Juntos, Jeremy y Xander aportan un equilibrio dinámico a su familia. Cada uno con sus propios puntos fuertes, Jeremy con sus notables habilidades para la vida y su empatía, Xander con su mente aguda y su determinación, enseñan a los que les rodean lo que significa perseverar. Sus personalidades son tan distintas como sus caminos, pero comparten un vínculo inquebrantable que eleva a todos los que les rodean. Lo que más inspira a su madre sobre sus hijos es su capacidad de amar, de crecer y de levantarse de nuevo tras cada revés. Ella no cambiaría ni una sola parte de su historia porque cada paso ha moldeado a estos chicos hasta convertirlos en los increíbles individuos que son hoy.
Sus esperanzas son simples, pero poderosas: que Jeremy y Xander sigan creciendo hasta convertirse en las mejores versiones de sí mismos. Que encuentren la felicidad, la aceptación y el propósito en un mundo que vea su valía.
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