Hall es un niño muy feliz y una luz para todos los que lo conocen. Le encanta sonreír, aplaudir y animar. Con un amor por el aire libre, Hall disfruta dando paseos, jugando en el parque del barrio con su hermano gemelo y jugando con la manguera. También es un entusiasta de la lectura de libros.
Nacido a las 37 semanas, Hall fue operado de urgencia poco después de nacer. Nació con atresia duodenal y fue sometido a tres cirugías adicionales durante las primeras 10 semanas de su vida. No deja que sus luchas tempranas o el síndrome de Down definan quién es. Hall es un gran trabajador que sigue sonriendo y siendo valiente en todas las facetas de su vida.
Hall ha acercado a toda su familia. La madre dice: “Cuando Hall empezó a caminar, no podía borrar la sonrisa de mi cara. Estaba tan orgulloso, y a mi marido y a mí nos invadió el orgullo y la felicidad”.